Cesefor da un paso más allá en el desarrollo y evaluación de forjados alveolares para el proyecto SoLEmad

SOLEMAD forjados alveolares

El proyecto SoLEmad avanza en el desarrollo de soluciones constructivas innovadoras con el objetivo de dar respuesta a los principales retos del sector de la edificación: la industrialización de los procesos, la descarbonización y el impulso a la bioeconomía en Castilla y León.

En este contexto, el equipo investigador trabaja en la adaptación y optimización de la solución constructiva de forjado alveolar o viga cajón, un sistema ampliamente estandarizado, pero tradicionalmente fabricado con materiales de alto impacto ambiental como hormigón, acero o aluminio. El proyecto apuesta por una alternativa basada en madera, un material renovable y sostenible que presenta ventajas competitivas frente a los elementos empleados en la construcción convencional.

Los forjados alveolares de madera se están estudiando por su potencial para ofrecer soluciones más eficientes, sostenibles y competitivas, analizando en profundidad su comportamiento mecánico (flexión, compresión y cortante), así como otros criterios fundamentales: sostenibilidad, capacidad de industrialización, optimización del material y aplicabilidad en proyectos de edificación.

El objetivo final del estudio es lograr la certificación europea de idoneidad técnica (ETA, European Technical Assesment), en conformidad con el Reglamento de Productos de Construcción (RPC). Esta certificación permitirá facilitar la entrada de la solución en el mercado y apoyar a las empresas de segunda transformación en su proceso de implementación.

Se desarrollaron tres tipologías diferenciadas de forjados alveolares, para las cuales se fabricaron cinco prototipos por configuración, alcanzando un total de 15 unidades experimentales. Cada una de ellas fue sometida a un programa de ensayos estructurales en el banco de flexión del laboratorio, con el fin de caracterizar su comportamiento mecánico bajo solicitaciones controladas.

Posteriormente, se llevó a cabo un proceso de análisis y validación de los datos obtenidos, contrastando los resultados experimentales con las predicciones establecidas mediante los modelos teóricos de cálculo. La correlación observada entre ambos conjuntos de valores evidenció una consistencia técnica elevada, confirmando el adecuado desempeño de algunas soluciones estudiadas y alineándose con los objetivos planteados en el proyecto; así, como se obtuvieron resultados menos satisfactorios, pero esperados de acuerdo con el modelo de cálculo.