Segunda entrega del viaje de Lucaria por Argentina

Lucaria, uno de los blogueros de PROFOR, sigue con su serie de post desde Argentina.

Aunque la Pampa está tachonada de arbolado por todas partes, no se pierde en ningún momento la sensación de llanura inacabable. Tras un bosquete se adivina otro en la lejanía, y luego otro más, hasta que ya la vista no distingue formas en el horizonte. Atravesándola a toda velocidad he divisado hacia el suroeste la silueta de una montaña. Ante la inquietante inmensidad de la planicie decido rápidamente desviarme un poco para visitarla. Estoy seguro de encontrar en esa isla montañosa en medio de la Pampa alguna respuesta a mis dudas sobre la ausencia de bosques en este entorno. Al fin y al cabo los macizos montañosos son refugios de muchas plantas y animales. Aquí al lado de estos fértiles campos seguramente habrán sido menos influidos por los humanos. Además la civilización moderna con sus cultivos y ganados no llegó aquí hasta hace menos de 150 años. La pequeña ciudad de Tornquist, que cuenta ahora con solamente 6.000 habitantes, fue fundada en 1883. Para llegar a ella sigo la ruta 76 que atraviesa la Sierra de la Ventana por su parte central. Algo interesante debe haber ahí: en 1936, habiendo transcurrido solamente medio siglo de colonización moderna, se creó el Parque Provincial “Ernesto Tornquist”. Recordemos que en España en esa época había solamente dos parques nacionales, el de Picos de Europa y el de Ordesa. Pero la primera imagen es desoladora para un forestal. Laderas desnudas de roca viva, en la que se destaca la mancha negro de un solitario árbol. Leer más aquí.

 

Fuente: PROFOR blogs